PROTOCOLO DE KYOTO

El más conocido de estos protocolos sin lugar a dudas es el llamado Protocolo de Kioto, un protocolo de la Convención de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático, que se firmó el 11 de diciembre de 1997, y entró en vigor en febrero de 2005. 

El principal objetivo del Protocolo de Kioto era reducir la emisiones de gases de efecto invernadero, compromiso tomado por los principales países desarrollados, con un calendario de cumplimiento que iba de 2008 a 2012.

En este tiempo los países responsables de al menos el 55% de los gases de efecto invernadero se comprometieron a reducir un 5% de estas emisiones.

El protocolo fracasó, ya que no se consiguieron los objetivos marcados en el encuentro en el plazo estipulado.